La mujer caída, la sociedad perdida. Parte I

Conducimos por las carreteras de nuestra civilización, cruzando bosques, poblaciones, campos y llanuras. Nos cruzamos con otros vehículos conducidos por hombres y mujeres con sus problemas y destinos, con sus cargas físicas y psicológicas, metas e ilusiones. Aparece ante nosotros una mujer atractiva de pie en la carretera, hace señales a un conductor, quiere que se pare, le muestra su cuerpo aun joven. Es su trabajo, ofrece su cuerpo, satisface el deseo de los varones, para así ganarse la vida y, no pocas veces, sostener sus propios hijos. ¿Cómo llegó ahí esta mujer? 

Sociedad hipócrita, gobiernos corruptos, religiones caídas, educación perversa, justicia injusta es la que permite que esto suceda, se tolere y siga adelante sin fin. Es la doble moralidad de la sociedad. Es la inconsciencia de un sistema sin corazón, con una ética y una moral torcida. 

 A nadie le gusta de entrada estar ahí en la carretera, a la intemperie y sin saber que tipo de individuo será el próximo en pararse. ¿Acaso alguien le gustaría tener a su hija, a su mujer o a su madre en esa situación? No, a nadie. No nos engañemos, este oficio no es la vocación de ninguna mujer . Es cierto que con el tiempo la persona a todo se adapta y sobrevive, se acostumbra e incluso puede llegar a encontrarlo “agradable” o no querer cambiar (en muchas ocasiones por no saber ya que hacer al estar fuera del país natal). Los niños entrenados como soldados desde pequeños en África les “encanta matar”, es lo único que les han enseñado y en lo que les estimulan. No es el alma quien siente placer y agrado ante todo esto, es el ego, el ego que en esa profesión se va creando y fortificando.

Las cifras son escandalosas el 97 % de la prostitución en tierras españolas está relacionada con bandas organizadas, que trafican con personas (2015). Aproximadamente 3,5 millones de españoles son los que mantienen con su uso y su dinero este lucrativo negocio. Las principales mafias son la china, las de los países del este y la nigeriana. Cada cual con sus métodos de crueldad. La mayoría de las mujeres (nigerianas y del este) son engañadas, violadas sistemáticamente y mal tratadas por el camino y en el destino por los hombres que forman parte de la banda. Es la forma de someterlas a la esclavitud que les espera, romper su autoestima, ellos dicen que las adiestran. Rompen personas y ¿cuál es su condena? Se mueven con plena libertad por nuestras carreteras con sus coches de alta gama, con los cristales tintados. ¿Justicia humana dónde estás? Está formada por hombres, por jueces, abogados y legislada por políticos que lejos de comprender el problema posiblemente también son usuarios de estos "servicios".

¿Feminismo o machismo?, este tema está más allá de todo esto. Desgarra la razón humana y nos convierte y pone a la altura de las cucarachas, pues ni los animales hacen eso con los miembros de su especie aunque no sean de su propio país.

Defender al ser humano indiferente de su sexo, credo, origen o raza es uno de los derechos primordiales que aparece en todas las constituciones del mundo, pero que todo el mundo se lo salta a la torera, y en los países civilizados este problema no ocupa la primera posición para ser resuelto, no son sus hijas.

Sigamos con lo psicológico. Unos desean, otros les sirven y se tornan explotadores al precio que sea. Que se produce sufrimiento, que hay crueldad, maldad, que hay malos tratos, engaños, humillaciones, violaciones… no les importa, el lucro es lo único importante y que el egoísmo de unos y otros se sienta resarcido.

Frecuentemente estos mismos deseos egoicos y esas mismas personas, son los que piden incluso derechos sociales, leyes reguladoras,… para poder mantener esos vicios y deseos humanos vivos, pero con la cara limpia dentro de la sociedad. Nos volvemos concupiscentes con el delito y la sociedad accede y dice: no es tan malo eso, solo hay que regularlo bien. Pero nadie conoce bien los engranajes de esa maquinaria cruel, más bien nadie quiere saber: la verdad es incomoda. Cuando la prensa saca los trapos a relucir entonces  “todos a hacerse el hipócrita” de nuevo: ¿como puede ser esto?, ¿como puede pasar esto en nuestro país?, pobres chicas, menos mal que lo han descubierto… como si ahora todo el mundo se enterara por primera vez de que las mafias existen, de la existencia de la prostitución en la calle, de sus peligros y de los malos tratos que han recibido.

En nuestro mundo hay machismo, hay malos tratos, hay crueldad y es con el permiso y connivencia de la sociedad civil entera.
                                                                                                                  (... seguirá)
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En España, según datos del programa "Esclavas" emitido por el Canal 6 en el año 2016, hay 86.000 mujeres que ejercen la prostitución, el 84% de ellas la han iniciado de forma forzada, no voluntariamente.