sábado, 29 de noviembre de 2014

Sectas y fanatismo

Hablemos figuradamente para entrar en este tema, de esta forma entenderemos que el problema se extiende a muchos mas campos de los que nos imaginamos.

Si hablamos de fútbol, no es lo mismo un entrenador experimentado y curtido, que un futbolista, ni es lo mismo un espectador que ha ido con su hijo a ver por primera vez un simple partido, que un hincha fanático y radical con su cara pintada y con una antorcha en la mano dispuesto a combatir agresivamente cuerpo a cuerpo por los colores de su equipo.



Así mismo ocurre en todos los terrenos de la vida: el social, el político, el religioso,... y también en el mundo del Conocimiento (gnosis) de la vida y del espíritu. Nada ni nadie es comparable, hay personas con calidades distintas, hay niveles y niveles, grupos y grupos, personas y personas.

Tristemente y en nombre de la verdad, tenemos que decir que muchos han sido los que han maltratado el Conocimiento espiritual y a quien lo entregó. El tiempo nos muestra que algunos siendo simples espectadores quisieron pasar a ser futbolistas y árbitros sin saber las reglas del juego y fracasaron, mucho peor han sido los que quisieron ser entrenadores expertos sin conocer mucho de “fútbol”, se creyeron ya maestros expertos. Acabaron muchos de ellos convertidos en radicales, en hinchas fanáticos, en equivocados sinceros que empezaron a creerse sus propias irrealidades y las hicieron ver a los demás como verdades. Así empieza el sectarismo en los conocimientos que cuando se originaron estaban basados solo en la experiencia directa y práctica y por tanto en lo real.


Y sí, ¡hicieron daño!, a aquellos que sinceros buscaban el camino y el equilibrio de la vida y tropezaron lamentablemente con ellos. Lágrimas vertidas, corazones compungidos, tristeza, tristeza es lo que sentimos después de comprender lo que esto significa...

Lo seguimos viendo tristemente en las religiones de hoy, los escándalos que aparecen por doquier en relación al sexo, al dinero, al poder, al fundamentalismo, o porque se cree mejor que otros... ¿Acaso tiene la culpa las religiones en si o sus fundadores? No, la culpa es de quien no la comprende y la corrompe, o la mal interpreta consciente (para el beneficio de su ego) o inconscientemente (porque sigue en la ignorancia).


Pero no debemos quedarnos ahí. No todo ha sido tristeza, quedaron las reglas y el arte escrito para quien lo entienda. El terreno de juego está abierto y quedaron también aquellos fieles valientes que querían seguir la ruta y el camino trazado. Estos son los que hoy día nos han hecho llegar de forma cariñosa la enseñanza, el conocimiento, porque la entendieron y la viven cada instante. Y más aún, con ardiente ejemplo también nos muestran que es la fidelidad al dador de la luz que ha vivido el partido hasta el final, hasta sus últimas consecuencias (al Gurú al Maestro que dejo llano y claro el camino), que su triunfo ha llegado (MKK).

El Buddha- Liberdad
Estos que viven y experimentan las enseñanzas nunca crean sectas, son hombres libres que aprecian, aman la libertad y su libertad, porque se la han ganado a pulso, día a día con tesón. ¿Cómo podrían estos ahora atentar contra la libertad de los demás sin sentir remordimientos? Estos hombres nunca crearían sectas. Solo las crean los que ya dentro de si tienen las raíces del sectarismo, del egoísmo y del yo o ego.


Pero ay!, ay! de aquellos ignorantes que creen ser y saber sin que sus actos diarios lo demuestren y que su nivel de ser lo desmiente a cada instante. Ya quieren ser jugadores veteranos, entrenadores expertos o árbitros... Esos sí, esos sí que crean las sectas, coartan libertades, mutilan honras, imponen normas ante el conocimiento que no entienden y hacen comulgar con ruedas de molino a sus semejantes ignorantes de lo que es la verdad,  encarcelando así sus conciencias. Ay de vosotros ciegos guías de ciegos, para vosotros será el aullido y el crujir de dientes.


¿Y que podemos decir de esos ignorantes que buscando la verdad se han encontrado con los lobos con piel de oveja, con entrenadores que desconocen el juego, árbitros crueles y jugadores veteranos pero inexpertos y brutos? Víctimas, víctimas inocentes de un kaliyuga cruel, oportunidad perdida, almas extraviadas posiblemente para siempre.


Unos comprenderán, pocos tendrán la posibilidad de reemprender su andar, otros quedarán resentidos y dolidos eternamente, incapaces de transformar y de perdonar. Se convertirán en jueces más crueles que los propios lobos fanáticos que les causaron sus heridas y formaran clubes y sectas crueles antisectas.
Asi los perseguidores de las sectas son otros grupos aun mas fanáticos y resentidos que los propios miembros de las "sectas" que ellos persiguen. Esto lo hemos visto también en el mundo de las religiones donde salían estructuras dogmáticas y sectarias para ir encontra, segun ellos, de grupos sectarios. Sirvan de ejemplo: la inquisición o algunos de los padres de la iglesia católica que combatían a personas que procesaban un cristianismo mas puro que ellos, el caso de las luchas entre sunitas y sihitas en la actualidad, etc...

Los que combaten las sectas dirán: que el conocimiento es falso, que esas gentes son fanáticas e irracionales, que siguen ciegamente a guías, que lo que estudian o pretenden vivir es falso y que ellos pueden dar testimonio porque lo han visto o lo han estudiado (aun cuando nunca se atrevieron o tuvieron la oportunidad de experimentarlo correctamente). Pero lo importante es desacreditar. Otros aun mas externos incluso, que no saben que no saben nada, que permanecen en la mas profunda de las ignorancias, que no han osado nunca entrar en el terreno de juego para ver de que se trata, ni han visto tan siquiera una pelota como es, también se añadirán a las críticas y sí, dirán convencidos: son fanáticos, coartan la libertad, son una secta... Claro esta, no saben que no saben, no han experimentado nada ni quieren saber nada, es mas fácil criticar, ríen y critican lo que desconocen. Ignorantes ilustrados podría ser su nombre. "El que ríe de lo que desconoce esta en camino de ser idiota", dijo Victor Hugo, y le damos toda la razón.


La mente todo lo puede defender y justificar. Creer o no creer son los polos opuestos de una misma cosa, unos creen en Dios y se llaman religiosos, otros no creen y se les llama ateos... Pero mas allá del creer o no creer que es meramente intelectual, esta el experimentar el comprender... es decir lo importante sería y es experimentar la presencia de Dios. Esos serán los que habrán erradicado la duda y estarán en lo cierto.


Experimentar es diferente, nos lleva más allá de las creencias, de los fanatismos y sectarismos, nos adentra en lo real, en lo experimentable y verdadero.

Al Conocimiento (inspirado en la experiencia o gnosis, como le llamaron los griegos) verdadero de hoy y de siempre lo único que le interesa es la experiencia directa de las cosas, el autodescubrimiento íntimo y esto está más allá de las creencias y de todo fanatismo dogmático y sectario.
 
Si te interesa comprender la vida y las leyes que la rigen solo lo podrás hacer a través de la experimentación directa, de lo contrario solo será una teoría mas para ti. Ahora es tu turno, es la hora de saltar al terreno de juego si así lo anhelas.



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