jueves, 9 de abril de 2015

El origen emocional de las enfermedades - Parte II


Somos energía. Nuestra composición está hecha de electrones, protones, neutrones organizados en átomos. Estos forman moléculas que a su vez componen los distintos sistemas de nuestro cuerpo. Somos tremendamente complejos, no somos conscientes de ello. Cada instante, ahora mismo, el sistema respiratorio, el circulatorio, endocrino, nervioso, linfático, esquelético, digestivo, muscular, urinario, etc,... están activos y funcionan perfectamente. Por otra parte está el aparato psíquico, que a través de los cinco sentidos, vista, oído, tacto, gusto y olfato, está adquiriendo informaciones del entorno (son lo que llamamos las impresiones) y las procesa a una velocidad extraordinaria, todo esto después produce activaciones y reacciones psíquicas, emocionales y motoras en nuestro mundo interior.


somos energía, la causa de la enfermedad
En este párrafo anterior hemos explicado lo que es de una enorme complejidad llegar a comprender bien. No es lo mismo saber, conocer, que comprender. Comprender requiere de la ayuda de la reflexión y la toma de conciencia. Saber y conocer es algo meramente intelectual y mecánico, que además no comporta ningún tipo de cambio en la vida de una persona. Por lo contrario cuando una persona comprende que algo le hace daño o le sienta mal sí que puede cambiar ese hábito o costumbre negativa. He aquí la gran diferencia.

La diferencia está en que cuando vemos esta complejidad de sistemas en nuestro cuerpo y empezamos a observarnos bien, nos damos cuenta que la energía entra a través de los alimentos y el aire y se consume a través del psiquismo. Todo lo que ingerimos lo gastamos. Sí, tal como leemos, es el psiquismo el gran consumidor de nuestra energía. Piénsalo un momento: ¿como gastas tu energía? Lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos diariamente, de momento en momento consume la energía que está en nuestro cuerpo (aquí tenemos que añadir solo un elemento mas que consume: el metabolismo corporal, que es automático y no depende de nuestra psique). Nuestros deseos y reacciones, emociones y pensamientos son los que activan el cuerpo y hacen que este, poco a poco o a grandes dosis vaya consumiendo la energía que nosotros tenemos. A veces una explosión de ira nos deja exhaustos porque realmente puede consumir más energía en unos minutos que lo que gastamos en un día de trabajo.

somos energía, la causa de la enfermedad
He aquí, que cuando tomamos conciencia de esto, empezamos a darnos cuenta que nuestros valores vitales dependerán también de como nosotros reaccionemos ante los eventos de la vida y del control que nosotros tengamos de nuestra naturaleza humana y psicológica.

¿Podemos cambiar nuestras reacciones ante la vida? ¿Podemos llegar a comprender lo que ocurre en una emoción negativa? La respuesta es sí. Pero la naturaleza no da saltos. No podemos cambiar de la mañana a la tarde. Primero es conocer como funcionamos, como somos por dentro. Segundo empezar a observar y experimentar. A continuación empezaremos a tener una comprensión que irá creciendo hasta darnos la capacidad para, delante de ese evento, ser capaces de pararlo o incluso prever con antelación lo que pasará y así cambiar la conducta o reacción. Todo es progresivo. Hay que tener paciencia.

El problema radica en que no tenemos paciencia, delante de una enfermedad todo el mundo quiere una solución rápida: "Doctor deme algo para el dolor de cabeza, para la barriga, etc..." pero nadie está dispuesto a ver, comprender, reflexionar sobre la causa que provoca la enfermedad. Es lícito buscar una solución rápida pero sería normal tener un poco más de preocupación para comprender por qué nos pasan las cosas. 

Estamos en una sociedad que quiere estar siempre bien y activa, haciendo cosas fuera pero no está dispuesta a comprender que la vida transcurre dentro y que lo que importa y nos condiciona e incluso nos enferma también está dentro. No nos han educado en este sentido.

somos energía, la causa de la enfermedad, alice miller, brandon bays, nueva medicina germanica,
Sobre este aspecto hay decenas de estudios que nos invitan a comprender que es esa la dirección correcta. Vamos a exponer algunas de estas referencias, estudios y ejemplos para que aquel que tenga interés pueda investigar. Con la intención de mostrar que son muchos los que apuntan en la misma dirección. Cada uno tiene un método para abordar el problema y tratarlo, ahí no entraremos. Nosotros recomendamos el autoconocimiento como método, no recomendamos ninguna línea de tratamiento de las  que exponemos a continuación, lo dejamos a elección del interesado. En casos graves hay que actuar, buscar remedio y no podemos esperar a autoconocernos para solucionar una crisis. Pero a la larga lo que más nos va a beneficiar y ayudará a dirigir la vida en la dirección que nos interese será el autoconocimiento profundo.

Queremos citar ahora al primer invitado y filósofo: Nicolae Steinhard, solo citaremos un texto que escribió y que cita como entre las costumbres, formas de vivir de cada uno y nuestra íntima psicología hay una estrecha relación que está en secreto y que desde fuera es difícil de comprender. Este artículo ya forma parte del blog, ponemos el link para poderlo leer:


El segundo estudio y personaje es mucho más complejo: Ryke Hamer, médico y creador de la Nueva Medicina Germánica. Con mala reputación en internet (un medio que facilita las críticas agresivas, donde es además difícil contrastarlas y rebatirlas - es uno de los inconvenientes de internet -). Las cosas y las personas no son nunca ni blancas ni negras de forma absoluta. Las críticas no le resta mérito alguno a sus investigaciones audaces y bien fundamentadas, en las que incluso la compañía Siemens fabricante de los escáneres que el utilizo intervino para revisar y refrendar los resultados. 

Ryke Geerd Hamer estudió medicina y teología en Tübingen. Según él mismo, ejerció varios años en las clínicas universitarias de Tübingen y Heidelberg, se especializó en medicina interna, trabajó en varias consultas junto con su esposa, también médica, y patentó varios inventos.

Ryke Hamer , nueva medicina germanica, las causas emocionales de la enfermedade
A las 3 de la madrugada del 18 de agosto de 1978, ante la isla de Cavallo (Córcega) y en el transcurso de una fiesta celebrada en un yate, un aristócrata italiano, el príncipe Víctor Manuel de Saboya, disparó, sin motivos ni causas aparentes, contra una persona desconocida que dormía en la cubierta de un barco cercano. Esa persona era Dirk Hamer, de 19 años, uno de los hijos del Dr. Hamer. El joven fue trasladado todavía con vida a Múnich (Alemania). Falleciendo cuatro meses después, el 7 de diciembre de 1978, en Heidelberg (Alemania).

La trágica muerte de su hijo unida a las dificultades de la investigación judicial que se llevó a cabo, y al desarrollo de un complicado proceso posterior, afectaron profundamente a la familia Hamer. Cuatro meses después Hamer se autodiagnosticó un cáncer testicular, en tanto que su esposa, la Dra. Sigrid Oldenburg-Hamer, recayó en varias enfermedades cancerosas hasta fallecer el 12 de abril de 1985, a causa de un infarto agudo de miocardio.

Hamer pensó que debía de haber una relación entre ambos acontecimientos. Una amplia investigación posterior le llevó al desarrollo de la nueva medicina germánica.

No nos alargaremos mucho en la explicación, y cogeremos lo que realmente nos interesa en este artículo, pues su medicina es compleja con sus leyes y detalles en los que no podemos entrar ahora. El verificó científicamente que cuando aparecía un tumor a una persona en una determinada zona del cuerpo, si se hacía un escáner del cerebro aparecía un halo concéntrico como el que produce una piedra cuando cae en un lago. De tal forma que con decenas de casos y varios años de investigación llego a establecer una relación entre el tipo de emoción, tipo de tumor y lugar donde aparecía en el cuerpo y el cerebro. 

Repito, aquí lo ponemos en un párrafo pero forma parte de un estudio muy amplio, complejo y que a pesar que sabemos que no ha sido bien aceptado en el mundo médico y farmacológico. La relación emocional, los efectos en el cerebro y la aparición del cáncer están ahí, y no podemos ignorarlo. 

En la tercera entrega hablaremos de psicólogos: C. Jung,  Alice Miller; terapeutas: Brando Bays, biodecodificación ; conocimientos antiguos: acupuntura, taoísmo, budismo, etc



No hay comentarios:

Publicar un comentario